El baile siempre ha sido una de las mejores formas de expresión social, y es parte de nuestra cultura alegre y emotiva.
El baile permite mejorar las habilidades motrices de los niños, su confianza y autoestima, su capacidad de sociabilizar y su afición por el deporte, siempre a través del juego.
El baile es además un medio para disminuir el estrés y sirve como una ayuda para mantenerse en buen estado físico.
Los niños encuentran en el baile una manera de divertirse y olvidar por un momento cualquier otro tipo de problema. Es una realidad que cuando los niños bailan se divierten mucho y se muestran alegres, espontáneos. Tal y como realmente son.
La danza es el arte de expresarse mediante movimientos del cuerpo al ritmo de la música.
El niño empieza a expresarse de otra manera y es capaz de integrarse activamente en la sociedad, porque el baile le ayuda a lograr autonomía en sus actividades habituales, asumir el cuidado de sí mismo y del entorno, y a ampliar su mundo de relaciones.
El baile tiene el don de acercar a las personas. A esta edades el baile les encanta. Les da seguridad emocional, confianza, porque se sienten comprendidos al compartir canciones en un clima de ayuda, colaboración y respeto mutuo.
Con el baile, la expresión corporal del niño se ve mas estimulada. Utilizan nuevos recursos al adaptar su movimiento corporal a los ritmos de diferentes obras, contribuyendo de esta forma a la potenciación del control rítmico de su cuerpo. A través de la danza, el niño puede mejorar su coordinación y combinar una serie de conductas.