Esa misma pregunta nos hicieron desde la Fundación Lurgaia, y la verdad, es que el plan nos pareció estupendo.

Más de 100 personas estuvimos el sábado pasado en el monte Mugarra en Bizkaia plantando un millar de ejemplares de hayas, acebos, robles y abedules.

La jornada comenzó a las 9:30 de la mañana con el traslado en autobús hasta las cercanías del monte Mugarra. Allí tras una breve ascensión andando alcanzamos la zona donde íbamos a plantar los árboles.

Cada uno de nosotros nos equipamos con guantes, palas y azadas, y tras unas breves instrucciones por parte de los organizadores sobre cómo se planta un árbol, fuimos repartiéndonos por el terreno señalado.

El proceso de plantación es sencillo. Se realiza un agujero en la tierra con la azada o la pala lo suficientemente grande para que quepan las raíces del arbolito. Introducimos las raíces en el agujero y lo tapamos con la tierra, previamente desmenuzada, que hemos sacado del agujero.
Con el tallo bien recto, apretamos con las botas sobre el terreno para que quede el arbolito bien sujeto.
A continuación, agarramos del tronco del árbol, y lo movemos un poco arriba y abajo, para nuevamente, echar un poco de tierra y volver a pisar.
Si el tallo está recto, ya hemos terminado, y podemos comenzar a plantar el siguiente árbol.

En las 3 horas que estuvimos en el terreno nosotros plantamos unos 30 árboles.

Si te interesa participar en estas actividades, puedes apuntarte en la web de la Fundación Lurgaia y participar como voluntario.

Si eres de otras regiones, seguro que por tu zona habrá otros grupos que realicen labores similares.

Para nosotros ha sido una estupenda actividad en la que hemos podido participar tanto adultos como niños. Ya solo nos falta volver dentro de unos meses y comprobar si los árboles han crecido.