Los niños suelen desarrollar una actividad al aire libre mucho más importante que la de los adultos, es por eso que necesitan de una atención especial.

Es recomendable utilizar un protector solar desde que son pequeños, pensando en el futuro. Los signos de envejecimiento en la piel no aparecerán hasta más tarde, pero el deterioro de la misma comienza desde la primera exposición solar.

La mayoría de dermatólogos opinan que una temprana protección de la piel del niño frente al sol es una de las más importantes vías para conseguir una salud duradera.

Es recomendable utilizar un protector solar resistente al agua (water-proof) que les aportará una protección mucho más segura.

El factor de protección (FPS) es un índice que nos da ideal del tiempo que podremos permanecer expuestos al sol sin riesgo de quemadura. Cuanto mayor sea el factor de protección, más alta será la protección frente al sol. Por ejemplo, y dependiendo de su tipo de piel, si usted es capaz de permanecer el primer día de exposición 20 minutos bajo el sol sin quemarse, la elección del protector solar de factor 8 le proporcionaría una protección 8 veces superior.

Es importante que el protector solar se aplique:
en casa
sobre la piel limpia y seca
30 minutos antes
en cantidad suficiente (generosamente)