Vamos a ver y aprender un sencillo truco de magia de cartas para que podamos sorprender a nuestros hijos.

En general a los niños les suele entusiasmar todo aquello relacionado con la magia, así que hoy nos vamos a convertir en magos para ellos.

Necesitamos para el truco 21 cartas, y le decimos a nuestro público (esos niños que nos miran atentamente con aire de incredulidad, pero que pronto desaparecerá esa cara y cambiará por entusiasmo y sorpresa final) que vamos a adivinar con nuestra magia la carta que van a escoger.

Repartimos 21 cartas de una baraja, cara arriba, en tres columnas de siete cartas cada una (como se ve en la foto). Vamos repartiendo las cartas en filas, no en columnas.

Le pedimos a uno de los niños que piense una de las cartas que ve y te diga en cuál de las tres columnas está.

Cuando lo haga, cogemos la columna que nos ha dicho, y juntamos sus cartas en un montón mantenimiendo el orden de las cartas en la columna. Después, recogemos las otras dos columnas, y las colocamos una encima y otra debajo del montón de la primera columna, es decir la columna que el niño ha elegido, debe quedar entre las otras dos.

A continuación, le damos la vuelta a todo el paquete, de forma que no se vean los naipes, y volvemos a repartir las cartas como al principio dándoles la vuelta para que queden cara arriba.

De nuevo el mismo niño debe seleccionar la columna en la que está su carta.

Repetimos el paso anterior y volvemos a repartir las cartas dos veces más de la misma manera.

La cuarta vez, repartimos dejando las cartas del revés (que no se vean los naipes) y es en este momento en el que usando nuestros poderes mágicos y señalaremos la carta que queda en medio de todo el montón, es decir la número 11, que había sido la carta elegida por el niño al principio.

Ahora es cuando veremos su cara de sorpresa y felicidad!!!!!!!

Seguro que te pregunta a ver cómo lo has hecho, pero claro, eres un mago. Simplemente has hecho magia. Como mucho, si quieres, puedes repetir el truco 😉