Ahora que estamos a punto de que finalicen las clases y comience el verano, es una de las épocas del año donde más desplazamientos en coche realizamos en familia. Normalmente estos trayectos son para ir a disfrutar de unos días de descanso o al menos lejos de la rutina habitual.

coche-vacacionesEn ocasiones, el viaje es largo, y conviene prepararlo para que no se convierta en una pesadilla. Así que esta es la forma en la que nosotros preparamos estos viajes familiares.

En primer lugar, planifico el viaje. Unos días antes, veo la ruta que vamos a seguir, decido la hora en la que vamos a salir, cuantas veces y donde vamos a parar, y más o menos calculo cual será la hora de llegada.

Me gusta salir temprano, no con un gran madrugón, pero si un poco antes de la hora a la que habitualmente voy a trabajar o la hora a la que mis hijos van al colegio. De esta forma, estoy fresco para conducir, y los niños cansados, para que después de desayunar en casa, se duerman otro ratito en el coche.

Una vez que se despiertan, ya en el coche, normalmente les ponemos una película de dibujos animados. Tenemos un DVD portátil, y una película de este tipo suele durar aproximadamente 90 minutos. La idea es que más o menos poco después de terminar la película hagamos nuestra primera parada.

En la primera parada, aprovechamos para ir al baño, desayunar, estirar las piernas y despejarnos. Nos gusta detenernos en áreas de servicio que cuenten zonas infantiles interiores y exteriores para que nuestros hijos puedan jugar y correr un raro. Si podemos elegimos estaciones de servicio de airea. Esta parada suele durar entre 45 minutos y una hora.

A partir de aquí, seguimos en ruta. Ahora el siguiente tramo suele ser un poco más corto que el anterior. Entre dos horas y dos horas y media. También aprovechamos para poner una segunda película, o que vayan jugando, comiendo alguna pieza de fruta, etc. Suele ser el tramo más difícil, ya se empieza a notar el cansancio, los kilómetros recorridos, y el tiempo en el coche.

Volvemos a realizar nuestra segunda parada. Con un poco de suerte, ya no queda mucho para llegar. Ahora aprovecharemos para refrescarnos un poco, estirar las piernas y distraernos. No solemos parar más de 30 minutos en esta ocasión.

Y finalmente, arrancamos para nuestra tercera y última etapa. Ya estamos cerca de llegar, y eso nos anima a aguantar aunque sea cuando más casados estamos.

Esta es nuestra planificación habitual, cuando queremos realizar un desplazamiento de unos 500 a 700 km. El objetivo es que el viaje sea lo más ameno posible, y una vez que hemos llegado, disfrutar de las vacaciones!!!!

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