Hace muchos, muchos años, cuando empezamos a ver en algunas casas aquellos fabulosos Spectrum, dedicamos muchísimas horas intentando programar pequeñas aplicaciones, que cuando funcionaban, nos llenaban de confianza y satisfacción. Este fue el comienzo para algunos en los lenguajes de programación.

Actualmente los niños que quieren iniciarse en la programación, disponen de aplicaciones como Scratch.

Scratch, es un lenguaje de programación visual, que ayuda a los niños crear sus propias historias interactivas, animaciones, juegos y música utilizando una interface gráfica muy sencilla. Además, le permite compartir con otros sus creaciones en la web.

A todo ello hay que unirle que es divertido y gratuito.
Así que, ¿porqué no probarlo?

La dirección es https://scratch.mit.edu/

Pruébalo, curiosea, investiga. Comienza con el tutorial para que te ayude al principio. Y a partir de ahí, tu imaginación te hará disfrutar. Y no olvides enseñárselo a tus hijos o …., igual te llevas la sorpresa de que ya lo conocían.