Actualización: Pirenarium cerró sus puertas en 2012.

Pirenarium, el Parque de los Pirineos en Sabiñanigo (Huesca) es un parque donde se representan a escala los diferentes espacios naturales y edificios emblemáticos del Pirineo aragonés. Su principal atracción es una gran maqueta de los Pirineos. Con 100 metros de longitud, 20 de fondo y casi 7 de altura, que recrea toda la grandiosidad de la cordillera. El agua, la nieve, los caminos, los valles, están perfectamente representados en la mayor maqueta de Europa.

Pirenarium

Completan la oferta turística de Pirenarium diversos espacios ubicados en el edificio del antiguo Cuartel de Gravelinas:
Pirenascope. Cine Temático: efectos especiales de última tecnología que te harán vivir sensaciones nunca antes experimentadas.
Vuelos virtuales: audiovisual en el que se hace un recorrido aéreo virtual en 3D por los valles del Pirineo aragonés
– Sala de exposición fotográfica: exposición permanente de fotografías que incluye paisajes, geología, flora, fauna, oficios perdidos, deportes de aventura y fiestas tradicionales de Aragón
Zona exterior de juegos infantiles: tiene incluso un tren en el que pueden montarse los niños  «El Canfranico» y un pueblo a tamaño infantil llamado el «Poblado de Pirene».
Taller de Maquetas
Tienda «Pirenarium». Galeria Comercial. Alimentación y artesanía tradicional
Restaurante autoservicio
Albergue

Dirección: (ver mapa)
Av. del Ejército, 27
22600 Sabiñánigo
Huesca
Teléfono: 902 480 001 y 974 484 406
Web oficial

Precios de las entradas al parque:
– Hasta 3 años: gratis
– Infantil (de 4 a 11 años): 9 euros
– Adulto (de 12 a 64 años): 10 euros
– Senior (de 65 años en adelante): 9 euros

Horarios:
De 10 h. a 19h. ininterrumpidamente. El parque permanecerá abierto los fines de semana y festivos.
Restaurante, albergue y tiendas, abiertos todos los días.

La duración media de la visita es de dos horas como mínimo.

4 comentario en “Pirenarium”
  1. La visita nos pareció un fraude. No nos avisaron al adquirir la entrada que no funcionaba el Pirenascope. El vuelo virtual es malo y aburrido. Es preferible verlo en el Google Map. La exposición fotográfica es muy corriente y algunos temas están incompletos. La visita al taller de maquetas, a través de un cristal es cutre. El pirineo en miniatura mal conservado con maquetas deterioradas, trenes sin funcionas coches y camiones volcados, la gran maqueta del Pirineo sin detalles y a falta de pintura… El tren del parque infantil no funcionaba (decepción de los peques… lo único positivo la calidad de algunas maquetas.
    Visita realizada el 3 de septiembre de 2010

  2. No seamos negativos el parque temeatico de los Pirineos ens una obra que esta en sus comiezos ,es por ello que es posible que aun no se demuestre todo el potencial que puede y debe tener ,seamos pacientes y apostemos por el turismo de interior,tarde o temprano acabaremos viendo los resultados.Soy fan del Pirineeo en todas sus facetas,unsaludo a todos los cabreados

  3. Este fin de semana fui con mi pareja a ver Pirenarium… la verdad es que nos defraudó bastante, porque cobrar 8 euros por persona para ver carteles destrozados, los Pirineos agujereados y un sitio mal cuidado pues… deja mucho que desear. Si se cobra ese precio, debería emplearse para la mejora del sitio, no sólo para retocar maquetas o mantener el sueldo de los que están allí (un chico para que suban los niños a un tren cutre y una señora para pedir las entradas -que se encarga de ver pasar las horas-). La única empleada que debe estar allí, es la encargada de vender las entradas y mantener la tienda de souvenirs, y porque no queda otro remedio. Lo único positivo, que con la entrada «regalan» el acceso al Museo de Ángel Orensanz y del Serrablo, un museo magnífico, con lo cual tendría que ser al revés; en vez de cobrarse en éste 2 euros por persona, que se cobrara más y regalar la entrada a Pirenarium. Y si cobran los 8 euros, pues lo dicho: QUE SE NOTEN. Un saludo. Y si aceptáis mi consejo, id al Museo solo y os ahorraréis dinericos.

  4. He visitado el pirenarium con un grupo de amigos durante las fiestas navideñas, ibamos con la mayor de nuestras ilusiones, solemos ir de albergue en albergue todos los años, visitando los entresijos del panorama rural español y esta vez decidimos tirar la casa por la ventana e irnos a un albergue de nivel (o eso promentian al menos). Nada mas llegar nos dicen que ha habido un error y que la habitacion que nos correspondia ha sido ocupada ya y nos redirigen a una sin baño. Uno de mis amigos tenia problemas gastrointestinales, vaya, que se iba de la pata para abajo, y tenia que andar entrado y saliendo del zulo de habitacion (mas propio del holocausto que del siglo XXI) para ir a hacer sus deposiciones. Al dia siguiente al despertar con toda nuestra ilusion y con la barriga vacia nos dirigimos al restaurante al famoso buffet libre donde cual fue nuestra sopresa!? Los zumos de naranja, los huevos con bacon y las piezas de fruta que habiamos visto en las fotos se habian convetido en un bollo y un selfservice de cafe. Con la barriga vacia nos dirigimos a un largo dia de ski. Despues de skiar todo el dia, agotados bajamos hacia nuestra «lujosa» morada, donde esperabamos esa ducha reconfortante que no existió. Al abrir el agua, esa ducha calentita que todos amamos despues de esquiar se habia convertido en una cascada de agua directa alaska, los pelos de punta, la piel de gallina..en definitiva jamas visiteis este antro, nosotros no lo haremos. Como a Santander, este viaje ha sido cagar y volver.

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